¿Qué demandan nuestros mayores?
-Silvia Clara López López-

SALUD.- Sería necesaria una educación para que nuestros ancianos asimilasen y adquiriesen hábitos de vida sana, con un autocontrol frente al dolor y el miedo. Dicha formación podría ser muy bien cubierta por medios de comunicación o cursos específicos a ellos dirigidos.
ECONOMÍA.- Ser autosuficientes para afrontar el desembolso necesario para vivir y morir. Es preciso un seguimiento personalizado, ya que ni siquiera en España tienen todos una mínima pensión. Recordemos como inciso, que las personas seniles deficientes mentales, no tienen protección ni cobertura a partir de los 65 años. Por ello sería necesario ofrecer asesoramiento sobre posibles soluciones, reclamaciones y toda clase de actividades que tuviesen como fin mejorar estas situaciones.
UTILIDAD.- Las personas mayores se encuentran mal y finalizan en depresión cuando observan que no son útiles, que se encuentran desplazadas y sin un motivo para vivir. Darles a conocer nuevas formas de actividad y acceso a las múltiples funciones que todavía pueden realizar, dentro de sus posibilidades, sería una terapia digna de ser tenida en cuenta, pudiendo citar entre otras muchas: Voluntariados tanto en ONGs como en otros colectivos, talleres, aulas de formación, sistemas de trueque, comedores, traspaso de saberes y técnicas a los más jóvenes, etc., etc.
COMPAÑÍA.- La soledad es mala compañera sobre todo a ciertas edades; el miedo, la falta de salud, carencia de una buena movilidad y reflejos están presentes. En los últimos tiempos, las instituciones han intentado cubrir el déficit de acompañamiento de nuestros mayores, y sí, se han dado grandes pasos, pero es necesario llegar a todos y tenerlos bien informados de todas las posibilidades de asistencia domiciliaria. Existen ciertas ONGs como "Solidarios para el Desarrollo", que propician la idea de que nuestros mayores compartan la casa con estudiantes. Éstas y otras muchas posibilidades se podrían difundir y propiciar a través de los “Medios” y crear otras muchas actividades como cuentacuentos, coros, teatro, concursos de juegos, etc., para nuestros ancianos allí donde quiera que estén, ejecutables por ellos mismos o por jóvenes voluntarios.
ENTORNO PROPIO.¬Vivir cerca y en el medio ambiente de toda una existencia es vital para los mayores. Las personas igual que los árboles, si de viejos se trasplantan sufren mucho, y lo más probable es que a partir de este momento comiencen a padecer demencias, la desorientación que todos sabemos padecen las personas seniles al ser llevadas a un centro hospitalario, es muestra más que suficiente de lo que estamos afirmando. Habría que procurar dentro de lo posible, llevarles la asistencia a donde ellos estén. Si esto no fuese posible, sería muy adecuado rodearlos de parte de sus objetos personales, fotografías y útiles menores. No "almacenarlos" con otros muchos, pues las manías, las demencias, las desconfianzas e incluso las enfermedades son muy contagiosas y hay que evitarlas en lo posible. A ciertas edades, el oído y la vista son escasas v estos factores aumentan aquéllas. .
Si el anciano se mantiene en un ambiente más plural, entre niños y jóvenes, la convivencia ayuda a comprender mejor la vida, y aunque aquél va a otra velocidad, también forma parte de ella y se podrían evitar ciertas "manías de viejo".Estos puntos esenciales, podrían ampliarse o modificarse con un estudio más serio y amplio, pero sería necesaria una EDUCACIÓN PARA LA VEJEZ, como existe en otros países. En Suiza, varios años antes de la jubilación hacen unos retiros de formación con su cónyuge para afrontar la nueva etapa. Esta preparación para ir desprendiéndose de todo lo que los ata a la tierra, la familia, amigos, trabajo, etc., es cada vez más necesaria, porque la espectativa de vida es mayor, en la procura de una buena calidad de vida. Ahora es más cierto que nunca el axioma: LA CALIDAD ES MÁS IMPORTANTE QUE LA CANTIDAD.
Los mayores pueden participar activamente en esta educación: dar ejemplo con su vida y actividades, cada vez las Aulas de la Tercera Edad están más llenas, el aprendizaje de lenguajes nuevos como la informática, marcan un nuevo rumbo en la cobertura de los vacíos del ocio. Interesante en extremo sería, que existiesen MEDIOS DE COMUNICACIÓN PROPIOS DE LOS ANCIANOS, por ellos gestionados.
En la actualidad, los espacios que los Medios dedican a este colectivo, están determinados por sus intereses, programas en donde los mayores hacen reír o llorar o simplemente el ridículo, o son utilizados para campañas electorales, viéndose que no deja de ser un pretexto en ambos casos, ya que ni en uno ni en otro las programaciones o los anuncios publicitarios, no tienen en cuenta ni sus gustos ni sus necesidades. Todo ello nos hace concluir que si
existiesen medios propios con cana: de TV, EMISORAS DE RADIO. REVISTA, DIARIO, o al menos espacios dignos dentro de la, programaciones existentes pero elaborados por ellos y para ellos, para esos cientos de miles de personas que por movilidad, visión y oído escaso, no pueden seguir el ritmo de los más jóvenes, ya que las programaciones existentes, a veces llenas de ruido e imágenes que ni sus sentidos ni su educación les permiten asimilar, el mundo de la ancianidad sería beneficiario de una nueva atmósfera.
Esos Medios propios que propugnamos, podrían servir para formarlos, comunicarlos, entretenerlos y alegrarles un poco más la última etapa de su vida.

Ante la carencia de encuestas que fielmente nos puedan proporcionar datos sólidos, brindamos a esa primera premisa planteada en cabecera, las siguientes conclusiones:
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