Ningún alpinista ha comenzado escalando el Everest. Las cosas importantes se van consiguiendo poco a poco, con esfuerzo y trabajo, y compartiendo, en definitiva, ese amor en común a la humanidad y sus logros, que nos ha hecho coincidir a todos nosotros, a ti y a mi, aquí y ahora, hacia un proyecto solidario denominado "Ancianos del Mundo". No cabe duda, que la consecución de objetivos, dentro de cualquier proyecto, va a depender en gran medida de la correcta estructuración y planificación de los mismos; sería igual de estéril dirigir una actividad hacia un objetivo inalcanzable, como carecer de los mínimos recursos que posibiliten el más alcanzable objetivo.
Así pues, estamos posicionados, sabemos de dónde partimos y a dónde queremos llegar, contamos con recursos, sobre todo humanos, necesarios para poder alcanzarlo: La carrera ha comenzado. Pero tengamos siempre presente que una ONG no es una carrera de velocidad, sino una prueba de resistencia. Para ello habrá que evaluar nuestras fuerzas y recursos, y dosificarlas de cara a la carrera de fondo que hemos emprendido, sin la inmediatez del corredor de velocidad. Es preciso tener en cuenta que los logros más importantes no se caracterizan precisamente por su inmediatez en la consecución.
Creo que el mensaje que quiero transmitir es claro: Trabajo. entusiasmo y. sobre todo, capacidad de resistencia (resistencia al desaliento, resistencia al esfuerzo, resistencia en el tiempo).
Teniendo siempre confianza, uniendo nuestras fuerzas y trabajando todos juntos, en equipo, podremos lograr tanto como hayamos planificado. Las personas estamos preparadas, pero también lo están los más interesados en que esta nave llegue a buen puerto: Nuestros mayores. Sin ellos, sin sus opiniones, sin sus críticas, sin su posicionamiento activo en nuestra sociedad, poco sentido tendría cualquier empresa orientada a la atención
del anciano y, por supuesto, ninguna utilidad.
En el poco tiempo que tiene de existencia nuestra organización, he podido percibir toda la capacidad de trabajo y de entusiasmo que emana de las personas que me voy encontrando cada día. Personas que van implicándose en el equipo; sin el equipo, nada sería posible, la fuerza de todos es infinitamente más grande que la suma de las fuerzas de cada uno de nosotros.
No quisiera terminar esta presentación, a modo de declaración de intenciones, sin dar las gracias a toda la gente maravillosa que ha apoyado, continúa apoyando y, pienso sin temor a equivocarme, apoyará a esta O.N.G.: "ANCIANOS DE MUNDO", que ya es un poco de todos y todas las que nos entusiasmamos ante la posibilidad de sentir que hay mucho por hacer, y que entre todos y todas podemos, sin lugar a dudas, hacerlo. Deseo también animar a todas las personas a que se acerquen a conocernos, a que nos ayuden y nos brinden su cooperación desinteresada, pensando que en un futuro todos seremos ancianos.
Mª del Carmen López Silva
